Durante mi estadía en Indonesia realicé una acción por las calles de Yogyakarta. Consistió en caminar con unas zapatillas pegados por ambas plantas, cuestionandome genealógicamente las llamadas Amerindias (Sí el estrecho de Bering separa América de Asia, metafóricamente mis zapatillas las vuelve a unir) como si al mismo tiempo estaría caminando al otro lado del continente, superando las distancias geográficas y físicas, creando nociones de una teleprecencia, moviendome como un nómade.
« Cuando uno se desarraiga y empieza a ser nómade(a) uno descubre que el territorio no lo es en definitivo, son las simbologias que operean en nosotros y los que permiten vivir también desde otras posibilidades distintas al sedetanrismo producctivo en el que nos ubicamos como cuerpos explotados »
Conversación entre Pinina Flandes y el Historiador de Arte Emilio Tarazona.
Bogotá, Marzo 2012.
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